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zonafantasia

parón veraniego.

 Debido a problemas personales, he parado de publicar mi habitual capítulo semanal. Pero dentro de muy poco regresaré con nuevos capítulo mapas y criaturas. Espero vuestros comentarios para aportarme consejos o lo que querais añadir a mi página. muchas gracias por la paciencia.

 

Glenco.

Ghondort

Ghondort

Estos seres poseen unos poderes extraordinarios, son capaces de detectar el peligro incluso a cientos de kilómetros. Se produce un nacimiento de un Ghondort aproximadamente cada siglo, pues apenas hay hembras de esta raza, por eso se las consideran reinas. Los Ghondort habitan en cuevas alrededor del reino, y son considerados inmortales, aunque eso no es del todo cierto, pues solamente hay una forma de matarles, matando a la madre biológica del ser, pero eso es una cosa casi imposible, pues las hembras habitan en lugares remotos, que nunca nadie ha podido ver jamás, y los que lo han intentado han perecido en el intento.Por eso tambien se les consideran semidioses que han sido enviados por Kroth el Dios para intentar doblegar a la humanidad al servicio de las artes oscuras, y se cree que cuando ellos esten ayudando a alguien al servicio de Kroth, comenzará el principio del fin; el principio del apocalipsis. 

 

 

 

Foto de cara mitten

Capítulo 8:

Tras haber logrado hacer huir a Jersk, Kandrek acudió a donde se encontraba Elyon,después de todo no se podía creer que el tipo que le había dejado inconsciente, fuera hermano de Elyon. Al llegar junto a ella vio lágrimas en los ojos de Elyon, y comprendió lo que ella estaba sufriendo.

Elyon se sentía culpable, no soportaba ver que la persona que más había querido, hubiera intentado matarla, y no podía creer que toda su familia estuviera muerta.Al notar la mirada de Kandrek, se levantó procurando no derramar ni una lágrima, cosa que le fue imposible, pues se desmoronó nada más ponerse en pie. De pronto se vio envuelta en los brazos de Kandrek, y sintió que todo lo que estaba pasando le venía muy grande.

 

-Mi Rey, estamos siendo atacados por una banda de Juglos. Tienen apostados a sus soldados alrededor de nuestras tierras.- comunicó el Ghondort. El Rey parecía angustiado.

-Llamad a la Guardia Real, y a nuestros hechiceros; también necesitaré que todos los Poncadurs guerreros acudan a luchar.-Tras decir estas palabras hizo un gesto para indicar que sus órdenes ya habían terminado y que podía salir de la habitación. Nada más cerrarse la puerta, el fresuik se inclinó sobre una esfera cristalina y observó con cuidado las imágenes que se mostraban en su interior; en ella se veía a un fresuik mucho más joven que él.

 

- Debes hacerlo- le comunicó el hombre de la esfera

- Pero es que no puedo aniquilar a tantas personas, me quedaría sin gente a la que gobernar, me quedaría sin mi pueblo- dijo el Rey desesperado

- Pues si no lo haces así, te preveo un mal futuro, lleno de penalidades y de un futuro mucho peor que la muerte. La tortura interminable.

- Pero, no se pueden torcer tanto las cosas- respondió el Rey

- Solo te quedan dos opciones: o aniquilar a tu pueblo, o descubrir quien intentó matarte y ofrecerle como sacrificio para que nuestro Dios Kroth cambie tu destino.

- Pero no tengo forma de saber quién lo hizo- dijo el Rey desesperado.

- No te preocupes por eso, pues yo tengo una ligera idea sobre el responsable......

A la mañana siguiente Kandrek se levantó temprano para cazar, y cuando Elyon se despertó, comprobó con agrado, que Kandrek ya había preparado el desayuno. Se levantó y fue con él, y mientras estaban comiendo, una flecha se clavó en un árbol cercano; ambos se levantaron corriendo y al no ver a nadie por las inmediaciones fueron a por la flecha y comprobaron que había un mensaje colgando de esta. La cogieron y comenzaron a leer el mensaje......

 

©glencos productions

capítulo 7:

El rostro de Elyon se contrajo en una mueca de dolor al recibir un ataque mágico. En la cara del ser se dibujó una sonrisa cruel, no esperaba que después de todo, su contrincante resultara todo un fraude. Elyon murmuró unas palabras, y atacó con un hechizo de fuego, pero las llamas, golpearon contra una barrera mágica, desviándolo así de su objetivo. Elyon tropezó con una gran raíz y cayó al suelo dándose un fuerte golpe. Cuando consiguió incorporarse, vio la cara de su enemigo mirándola con desprecio.

-¿ Por qué me haces esto hermano?-preguntó Elyon abatida

- Yo ya no soy tú hermano, dejé de serlo cuando traicionaste a la familia- al oír  estas palabras, en el rostro de Elyon se dibujó un gesto de incomprensión, no entendía de qué hablaba su hermano.

- Yo jamás he traicionado a la familia, Jersk, debes creerme

-¡Ah!, ¿así que debo de creer ahora a una desalmada que entregó a nuestra propia familia a una muerte segura tras proclamar que estabas al servicio de Nituí? Sabías que con eso condenarías a toda la familia a una muerte segura. Claro, tú nunca haces nada. No escuchaste los lamentos de padre antes de ser degollado; no escuchaste los gritos de madre mientras la ahorcaban; no viste como todo de lo que me sentía orgulloso desaparecía tras las estela de la muerte.  – su cuerpo se convulsionó al intentar reprimir un sollozo- No lo escuchaste, ni lo viste- continuó-pero lo vivirás en tu propia carne.

Poco a poco Kandrek fue recuperando la consciencia y recordó todo lo ocurrido. De repente un grito lo sacó de sus pensamientos. Se levantó con esfuerzo, y se dispuso a correr; pero se dio cuenta de que tenía el tobillo torcido, pero escuchó un nuevo grito, y la rabia lo invadió. Cuando se dio cuenta, llevaba la espada alzada dispuesta a matar y estaba llegando a su destino. Cuando llegó, vio una imagen macabra; el ser que le atacó dejándolo inconsciente, estaba mutilando por medio de la magia a Elyon. Ésta estaba tumbada, demasiado cegada de dolor como para poder protegerse.

Jersk se vio sorprendido cuando algo lo atacó por la espalda y lo derribó. Al volverse, vio unos ojos llenos de ira y observó el recorrido que estaba realizando la espada que intentaba matarle. Realizó un extraño movimiento, intentando evitar el golpe final; de repente, percibió como la espada cambiaba de dirección y se dirigía directamente hacia su cuello; viendo que era la única posibilidad que tenía de eludir la muerte pronunció un conjuro de transporte, no sin antes jurar que pronto mataría a su hermana.

 

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capítulo 6:

El nuevo rey, estaba asomado por el balcón del gran castillo, esperando con impaciencia las noticias de Ghondort . Tras saber que la criatura ya había realizado los hechizos de protección para el castillo, le había ordenado que buscara pruebas del  misterioso atacante.

 

Tras acabar de relatar la historia, Kandrek se había quedado medio dormido, pero al oír el crujido de unas ramas, se levantó con sigilo, procurando no despertar a Elyon. Cogió sus armas, y andando silenciosamente, se dirigió hacia donde provenía el sonido. Al llegar, comprobó que allí no había nadie, pero de repente, el aire abandonó sus pulmones, algo le estaba ahogando . En un intentó desesperado, su garganta logró lanzar con las fuerzas que le quedaban un angustioso grito, antes de desplomarse inconsciente en el suelo.

 

Ghondort acudió al lugar en donde se apilaban los cadáveres de los lobers. Comprobó que todos los lobers tenían el mismo tipo de herida, pero no había ninguna señal más que le ayudara a descubrir al culpable. Así que se apresuró a comunicarle al rey las noticias.

 


Elyon al oír el desesperado grito, se levantó sobresaltada; al comprobar que Kandrek había desaparecido de su lado se asustó mucho. Pero decidió actuar con rapidez; al no recibir otra señal que le indicara el camino correcto, decidió recurrir a su magia. Así detectó otra presencia en el bosque, y esperando encontrar allí a Kandrek, se dirigió rauda al lugar que su magia le había indicado.

 

-No he detectado nada, mi señor- habló Ghondort

-Bien- respondió el rey; el Ghondort  notó en la cara del rey un gesto de decepción, pero no dijo nada.- Ghondort tendrás que quedarte en este castillo unos días  por el bien de mi seguridad.

-Así haré mi señor

-Bien, puedes retirarte.

Tras una breve inclinación, Ghondort abandonó los aposentos del rey.

 El rey acudió al templo de su Dios Kroth, en donde también era el sumo sacerdote. Tras rezar una plegaria, ordenó el sacrificio de un esclavo del templo, para que Kroth le otorgará el poder que necesitaba para realizar la tarea que estaba llevando acabo; la tarea de dominar bajo el poder de Kroth a todos las demás tierras y sus respectivos Dioses.

 

Elyon llegó al claro en donde vio a Kandrek desmayado y al observar la cara del atacante, en  el rostro de Elyon se dibujó un gesto de sorpresa, ya que no le era desconocida.....

 

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capítulo 5:

Kandrek esperaba pacientemente tras la puerta, cuando de repente oyó pasos que anunciaban el fin del festín. Se colocó al lado de la puerta, con la daga levantada, para atacar al primero que saliera por la puerta; fue un lober cansado, que se disponía a dormir. Una cuchillada le atravesó el pecho, y cayó muerto sin proferir ni un solo grito. Al salir el segundo lober y ver el cuerpo de su compañero, avisó a los otros antes de caer muerto, por culpa de la daga que le atravesó. Los lobers estaban asustados, ya que no veían a nadie y poco a poco caían más muertos. Golpeaban al aire, como si en algún momento, este les fuera a degollar. El nuevo rey asustado, recitó unas palabras, y al instante, desapareció, dejando solo a los pocos lobers que quedaban. Al poco rato no quedó ninguno vivo, y Kandrek exhausto miró alrededor, buscando al nuevo rey; el usurpador del trono. Al no encontrarle, Kandrek abandonó la estancia, maldiciendo porque el rey se hubiera escapado.

 

El rey llegó a sus aposentos, y allí intentó meditar sobre el ataque sufrido. Por culpa de ese ataque, todos sus planes estaban en peligro. Le había costado mucho llegar al puesto en el que se encontraba; había  tenido que asesinar, manipular y traicionar a la antigua estirpe de reyes; y no podía permitirse morir a manos de cualquiera, ahora que estaba tan cerca del final.

Tras volverse visible de nuevo, ordenó a un poncadur sirviente, que llamara a Ghondort.

 

Kandrek estaba pensando en lo sucedido, cuando se encontró de frente con una bestia, mezcla de ghui y louiy. La criatura se dirigió por un estrecho pasillo, pero Kandrek decidió que ya era hora de informar a Elyon. Así que se encaminó al bosque.

 

-Necesito que proporciones hechizos de protección por todo el castillo; contra intrusos y seres invisibles – dijo el fresuik

- Así será, mi rey- habló Ghondort, y pronto abandonó el aposento del rey para realizar la tarea encomendada.

 

Elyon esperaba confusa la llegada de Kandrek, estaba aturdida, y recordaba una y otra vez la muerte de las sacerdotisas. De repente escuchó una voz que le llamaba. Elyon levantó la mirada, y ante ella vio a Kandrek, que ya se había vuelto visible, y parecía cansado. Kandrek se sentó y comenzó a relatar lo sucedido, sin sospechar que alguien los observaba atentamente...

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capítulo 4:

 

Todo el bosque parecía lamentarse por la muerte de las sacerdotisas; una a una, habían sido mutiladas y maltratadas por el ejército de lobers; bueno, todas no habían muerto, porque gracias a Kandrek, Elyon había podido zafarse del gran ejército.

Tras haber observado con espanto la muerte de sus compañeras, había salido corriendo, perseguida por el incansable Kandrek. Ellos no entendían nada de ese ataque, ni de donde provenía, pues las sacerdotisas no tenían enemigos naturales.

Kandrek logró atrapar a Elyon, y la obligó a seguirle para espiar y seguir a los lobers

El nuevo rey, estaba observando por la ventana la llegada de su ejército de lobers, con satisfacción observó que todas sus espadas estaban cubiertas de sangre, mucha sangre. Pensando en eso se dispuso a darles la bienvenida.

-¿Matasteis a Kandrek?- preguntó el nuevo rey

- si, mi señor- respondieron a coro los lobers

Tras esta afirmación el rey se tranquilizó y se dispuso a ordenar que prepararan un banquete en honor de su gran ejército, los lobers.

Kandrek no podía creer lo que sus ojos estaban viendo, los lobers se dirigían hacia su castillo. Junto con Elyon se dirigió en la misma dirección, pero ya tramando un importante plan.

-¿Puedes hacernos invisibles?- le preguntó Kandrek a Elyon.

-Si, pero necesitaría unas ciertas plantas.

-bueno, pues regresemos al bosque hasta que estemos preparados.

Tras internarse en el frondoso bosque, Elyon se fue hacia unos matorrales que contenían unos extraños frutos azules. Cogió algunos y, además, hojas de diversas plantas. Tras machacarlos, los mezcló con un  brebaje que tenía en una cantimplora y que después escondió bajo sus mantos. Cuando transcurrió media hora, Elyon vertió la mezcla en un vaso, que seguidamente ofreció a Kandrek. La poción tenía un aspecto verduzco, al que Kandrek miró con repugnancia, y tras beberlo, apuró hasta la última gota. A los cinco minutos, Kandrek comenzó a marearse, lo que le obligó a sentarse, y tras apoyar la cabeza en un árbol, Kandrek comenzó a desaparecer.

  

- ¡Larga vida al rey!- gritaron  la comitiva de lobers

       Tras un gesto del nuevo rey, todos los lobers se callaron; se encontraban en torno a una gran mesa destinada a grandes festines.

- Gracias a todos por vuestra colaboración y debido a mi promesa, me veo en el deber de otorgaros la recompensa, que será una parte del dinero del reino y unas tierras al norte de Jazkilit.- Tras estas palabras, todos los lobers aclamaron al rey. Tras el gran festín todos los lobers estaban ansiosos por acabar la fiesta y acomodarse en sus respectivos dormitorios, pero una sorpresa desagradable les esperaba tras la puerta.

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capítulo 3:

 

-Mi señor, ¿desea algo más de comer?- preguntó educadamente un poncadur sirviente.

-No gracias, puedes irte- respondió el fresuik aburrido.

Durante la semana que el fresuik llevaba de mandato, no había ocurrido nada interesante, absolutamente nada. El fresuik esbozó una mueca divertida al observar por la ventana como dos soldados que estaban siendo ejecutados agonizaban.

-         ¿ Qué se supone que es esto?- preguntó Kandrek

-         Es Loman asado- respondió con sencillez una sacerdotisa

El príncipe, al saber lo que era, hizo un gesto de asco, pero no reprochó y siguió comiendo. Ya llevaba dos días en compañía de las sacerdotisas, y en ese tiempo no había sabido nada nuevo acerca de las extrañas relaciones que habían mantenido las sacerdotisas con su difunta princesa. Tras acabar la cena, trató de sacar el tema, pero ellas inteligentemente lo eludieron con suma facilidad. Tras estar un rato pensando y ver que no sacaba nada en claro, el príncipe se acostó en un mullido colchón de hojas. Poco a poco se durmió, sin que nada perturbara sus sueños.

 

-Os he reunido hoy aquí, para que me ayudéis en una gran labor – comenzó a decir el fresuik.

- Lo que queráis, mi señor-dijeron los gigantes lobers

-Se trata de un trabajo sencillo, que si lleváis a cabo con éxito, os veréis bien recompensados.

-¿De qué se trata?- preguntó el jefe de los lobers.

-De matar a mi mayor amenaza, al príncipe de Jazkilit ; de matar a Kandrek.

Kandrek tensó el arco, sacó una flecha de su carcaj y se dispuso a lanzarla contra un objetivo fijo; el jabalí que sería su próxima y sabrosa cena. Pero un sonido proveniente del bosque hizo que el jabalí huyera y una veintena de pájaros salieran volando de unos árboles cercanos. El príncipe maldijo su suerte y se dirigió hacia el sonido. Al llegar, vio a las sacerdotisas sumamente asustadas, y delante de ellas había un gran ejército de lobers.

-Es mi deber comunicaros la triste noticia de la muerte del príncipe-comenzó a decir el fresuik- y también comunicaros el nombramiento del nuevo rey. Yo.

Los asistentes a la reunión no observaron en los ojos del fresuik, el destello de maldad que se produjo y todos comenzaron sin saberlo, los tiempos oscuros.

        

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capítulo 2:

 

Tras la desaparición de Kandrek,  el rey enfermó, provocando un gran revuelo entre la población, porque como nadie sabía el paradero del príncipe, el reino no tenía gobierno. Eso provocó la llegada de numerosos aspirantes al trono.

Kandrek escuchó un sonido tras las ramas que le cerraban el paso. Se agazapó justo a tiempo para no poder ser visto, pues una manada de Györ corrían presas del pánico perseguidas por unas cazadoras. Tras unos días tras los pasos de la muchacha, sólo había podido descubrir de ella, que se llamaba Elyon , y pertenecía a una orden de jóvenes sacerdotisas al servicio de Nituy, la diosa del poder elemental. El príncipe no lograba descubrir la relación entre las sacerdotisas y su doncella, pues en su reino, solamente había un Dios, Kroth. Este poseía el poder de todas las cosas, y en las tierras del reino era mostrado su poder a través de los fresuik. Y su doncella había respetado esta religión e incluso  parecía que la adoraba; el príncipe estaba muy confuso. Tras realizar estas deliberaciones, un ruido a su espalda lo sorprendió y al darse la vuelta, observó, confuso, a  las sacerdotisas observándole con una mezcla de temor y sorpresa.

Al mes de enfermar el rey Jazkilit, murió, no sin antes otorgar el trono a su hijo, y al no estar este presente, se lo apropió temporalmente el fresuik del reino.

 

-¿Quién eres tú?-preguntó una sacerdotisa hermosa a los ojos de kandrek.

-Soy el príncipe de Jazkilit.

-¿Y que te ha traído aquí?- preguntó con descaro otra sacerdotisa

-Averiguar las razones del asesinato de princesa Komey y conocer vuestra relación con ella.

Todas palidecieron bajo sus mantos, o eso le pareció a kandrek. Todos estuvieron un buen rato en un tenso silencio, hasta que la sacerdotisa que había estado en su reino, desenvainó su daga y amenazó con ella al príncipe.

-¿Quien eres?-preguntó desconfiada la sacerdotisa.

-Ya te lo he dicho

-¿Que pretendes siguiéndonos?

-Conseguir la información que os he pedido -respondió con sinceridad el príncipe.

Tras este momento de tensión, la sacerdotisa bajó el arma y ayudó al príncipe a levantarse.

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capítulo 1

-Kerdse huret akjij

Tras estas palabras, un grito cortó el silencio de la noche.

Kandrek se levantó de su lecho tras escuchar el angustioso grito, se vistió silenciosamente y bajó donde provenía el grito. Al llegar, se encontró con una horda de furiosos soldados que intentaban derribar la gran puerta de roble que separaba los dos espacios del gran castillo. Mientras, dentro de la habitación, el suceso que todos temían se llevaba a cabo, el asesinato de la princesa komey.

Al ver que los furiosos soldados no lograban nada, Kandrek  se dispuso a llamar a la guardia real de su padre, el rey de Jazkilit. Nada más llegar la guardia y conocer la situación, se mandó llamar al rey para dar noticia de lo que estaba aconteciendo. Mientras algunos soldados seguían luchando contra la imponente puerta, otros, utilizaban el ingenio. Pero nada daba su fruto y Kandrek se dispuso a llamar al fresuisk del reino.

Cuando el fresuik llegó, pronunció unas palabras y la puerta se abrió como si nada la hubiera estado sujetando.

Nada más entrar, encontraron el cuerpo de la princesa boca abajo, y cuando le dieron la vuelta, vieron que en la cara desfigurada de la princesa había un rostro de terror que jamás pudieron borrar de su mente. Todos los que allí había, buscaban alguna pista del autor del horrible acto, pero no lograron encontrar nada; por lo que dedujeron que había un traidor entre sus filas.

Días después del suceso, el reino estaba sumido en el más terrible caos, soldados que se acusaban unos a otros; ciudadanos que juraban haber sido testigos de todo el suceso, pero que solo hablarían cuando se les proporcionara una gran suma de dinero.

En fin, lo que suele ocurrir en cualquier tipo de desgracia, llegaron al reino tipos con la fama de pertenecer a la peor calaña de todos los lugares cercanos al gran Jazkilit.

Mientras tanto Kandrek intentaba por todos lo medios no sentirse afligido por la muerte de su doncella, pero todos sus intentos eran en vano. Había días en los que lloraba amargamente y otros momentos de lucidez en el que recordaba todos los tiempos pasados junto a ella. Pero para él no existía el consuelo, sólo vengar la muerte de su doncella, y para ello estaba dispuesto a hacer todo lo necesario.

Por el gran castillo paseaban ahora grandes liuytyr, con sus pesadas hachas y con sus grandes cachiporras; también había ahora pequeños moiuy, que vigilaban escondidos en cualquier esquina.

Un mes después de la muerte de la princesa, una llegada les volvió a recordar a la doncella, y es que una chica con la misma edad de la princesa, preguntaba por ella.

Al saber la desgraciada noticia relatada por los habitantes del reino, se dirigió con su espada alzada al bosque de Cyuar. Pronto todos los habitantes olvidaron a la extraña muchacha; todos menos Kandrek, que tras coger su espada, y meterla en el cinto, se dispuso a averiguar todo sobre la muchacha y su relación con la doncella.

 

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esta página está creada con el  único fin de divertirles. Aquí se narrarán historias de fantasía y noticias....

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